El piso de la crisis económica fue en abril y en mayo ya comenzó a verse un rebote, pero el impacto de la pandemia y la cuarentena será brutal en 2020, dado que se perderán entre 20.000 y 30.000 empresas en la Argentina y se eliminarán unos 200.000 empleos registrados.
Esta estimación fue realizada por el economista Fausto Spotorno, economista y director del Centro de Estudios Económicos de OJF, e integrante del staff de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA).
Spotorno fue el encargado este lunes de anunciar el Índice de Expectativas Industriales (IEI). Se trata de un nuevo indicador desarrollado por el Instituto de Economía (Ineco) de la UADE, que permite anticipar cómo se está moviendo la actividad económica.
El Índice está diseñado para reflejar las perspectivas de crecimiento o caída de la actividad industrial. Va de 0 a 100. Cuando el IEI es mayor a 50 puntos, indica que se espera una expansión en la industria; cuando da por debajo de 50, señala que se espera una contracción.
Cuanto más lejano a 50 es el valor, más fuerte será la expansión o la contracción esperada. Este indicador está construido a semejanza del PMI industrial de Estados Unidos elaborado por el Institute of Supply Managers y otros índices similares a lo largo del mundo.
Los indicadores que revela el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) suelen ser más precisos dado que trabajan sobre mediciones concretas, pero sus resultados son publicados con entre uno y dos meses de rezago. El IEI se publica en el mes en curso y es utilizado como una referencia para tomar decisiones.
Qué pasó en mayo
En su primera entrega, el indicador presentó un valor de 32,4 puntos en mayo, el cual representa una mejora con respecto a abril, que con 24,9 puntos fue el más bajo de toda la serie.
“Si bien se observa una mejora en las expectativas respecto de abril, estas todavía se muestran en el área de contracción y muy por debajo de los valores históricos”, señala el informe del Ineco.
Este indicador está construido sobre la base de una encuesta a más de 500 empresas (la lista se engrosará en los próximos meses) del Área Metropolitana de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza.
En ella se les pregunta a los líderes industriales si prevé que en el corto plazo tienen previsto que empeoren o mejoren los niveles de producción industrial, dotación de personal, horas trabajadas y utilización de la capacidad instalada.
En mayo el indicador mejoró respecto del mes anterior, aunque todavía se encuentra lejos del nivel de Perspectivas de Expansión. Este incremento se debe principalmente a la mejora en las expectativas de la producción industrial y de las horas trabajadas.
Eso responde a que en mayo la cuarentena obligatoria entró en una etapa de mayor flexibilidad, lo que generó que muchas fábricas y parques industriales reabrieran sus puertas y volvieran a producir.
Las expectativas sobre la evolución de la dotación de personal se mantienen relativamente estables (aunque el 80% de los empresarios no prevén incorporar trabajadores en el corto plazo) y las perspectivas de la utilización de la capacidad instalada caen levemente.
Lo que viene
Según datos oficiales analizados por Vía País, la Argentina arrancó el año con 856.300 empresas: el 83% son microempresas; 16,8% son pymes y solo 0,2% grandes compañías. El número global se mantiene más o menos estable desde 2011.
Spotorno indicó que en el país todos los años nacen 50.000 empresas y mueren 50.000. Esto, explicó, es producto del fuerte estancamiento económico que vive el país desde hace una década.
Ahora, por la crisis económica, la cuarentena y situaciones burocráticas, unas 4.000 empresas dejaron de crearse por mes desde mediados de marzo. "Para fin de año estimamos que se van a perder entre 20.000 y 30.000 empresas en términos netos", dijo el economista.
Eso significa, según las proyecciones realizadas por el economista, que se eliminarán unos 200.000 puestos de empleo registrados en el sector privado, sobre un universo de 6 millones de trabajadores.
En tanto, la caída esperada para el Producto Bruto Interno (PBI) "es semejante a la de 2002", dijo Spotorno. En ese momento, la baja había sido del 11% y se perdieron 20.000 empresas (mientras que en 2001 ya se habían perdido 10.000) "Las estimaciones de caída del PBI que hay para este año van del 7% al 10%. Pero lo más probable es que el indicador se mueva en la misma proporción que en 2002", dijo el economista.
Spotorno consideró que las nuevas restricciones cambiarias que podrían afectar la importación de insumos y bienes de capital terminarán ralentizando la recuperación que pueda haber cuando la cuarentena haya quedado atrás.
Además, cuando llegue ese momento, habrá menos stock de capital (la inversión no alcanzará para cubrir el capital que se amortiza en el año) se contará con menos empresas y menos trabajadores en actividad.