La pandemia de coronavirus amenaza la salud de los adultos mayores, que son quienes más riesgo tienen de perder la vida a causa de la enfermedad. Para mantenerse a salvo, los ancianos deben evitar cualquier tipo de contacto con otras personas, algo súmamente dificil cuando no tienen quién les ayude.
Aunque apenas tiene 7 años, Cavanaugh Bell comprendió la gravedad de la situación, y quiso ayudar a su abuela. "Un día estaba pensando en mi abuela y dije 'ella no debería salir a hacer las compras porque es temporada de coronavirus'", dijo el pequeño a la CNN. "Es mi mejor amiga", admitió.
Entonces, este nene de Gaithersburg, Maryland (Estados Unidos) decidió utilizar sus ahorros para comprar mercadería, y armar paquetes con productos de necesidad básica, no sólo para su propia abuela, sino para los abuelos de muchos otros niños.
"Le pregunté cuánto dinero quería usar de sus ahorros: ¿$ 50 o $ 100?", contó al mismo medio norteamericano Llacey Simmons, la mamá de Cavanaugh. "Usemos todo", fue la respesta del pequeño, que tenía 600 dólares guardados. Con ese dinero, el niño armó 100 paquetes y también le dio comida caliente a los ancianos de un hogar cercano a la casa de su abuela.
Cuando el resto de la ciudad supo sobre la iniciativa del niño y su madre, varias personas comenzaron a hacer donaciones y se convirtió en un proyecto comunitario, aunque solo ellos dos realizan las entregas. "No se nos permite reunirnos en grupos grandes", comentó la mujer.
"Esperamos ayudar a alrededor de mil personas", contó Llacey. "Planeamos hacer esto hasta que se acaben las donaciones o hasta que termine la pandemia", concluyó la mamá del niño solidario.