Jenni Coleman, una mujer estadounidense de 35 años que vive en la ciudad de Manchester, pensó que era una gran idea aplicarse una crema autobronceante para que su piel luzca con una tonalidad dorada.
La joven se esparció por el cuerpo un par de capas de producto antes de acostarse a dormir por la noche. Cuando se despertó a la mañana siguiente, se llevó una gran sorpresa.
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de su gran error. En lugar de haber adquirido un efecto post solar parecido al deseado, estaba verde de pies a cabeza.
"Me lo coloqué un viernes por la noche y ya noté que tenía un poco de tinte verde la crema, pero no reparé mucho más en este detalle", relató a los medios locales la mujer.
"Mis hijos decían luego: 'Se ve un poco verde mamá', comentó. También, sus amigas la apodaron, al momento del incidente, "La bruja malvada del oeste".
Durante varios días, Coleman permaneció en su hogar. "Dejé pasar varios días hasta que volví a salir. Me escondí en casa ese fin de semana tratando de resguardarme. Me bañé varias veces y al resfregarme, se me fue un poco el 'bronceado'", explicó.
Y concluyó: "Me pareció importante que se diera a conocer mi historia para alertar a la población y que a la gente no le pase lo que me ocurrió a mí. Hay que cuidarse con los productos que nos ponemos".