Este 18 de marzo se cumplen dos meses desde la madrugada en la que un grupo de rugbiers golpeó hasta matar a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, a la salida del boliche Le Brique. Graciela, madre de la víctima, exigió que se haga justicia por el crimen de su hijo y pidió que lo que está ocurriendo con el coronavirus "no tape" el caso.
"Lo que le hicieron no tiene palabra. No puedo superar la muerte de mi hijo, lo mataron de una manera muy cruel. No le dieron la oportunidad defenderse", expresó la mujer en el programa de El Trece 'Nosotros a la Mañana'. Y agregó: "Nuestra vida ya no tiene sentido. Me siento muy infeliz, cada día que pasa siento que me voy acabando. Pero trato de ser fuerte para seguir adelante".
"Tengo miedo de que le den domiciliaria a estos chicos, quisiera que se hagan responsables", expresó angustiada. Es que la defensa de los ocho jóvenes que aún se encuentran detenidos -actualmente alojados en la cárcel de Melchor Romero- pidió que los adolescentes fueran beneficiados con la prisión domiciliaria, y esperan que la Justicia tome una decisión. La audiencia se iba a realizar este jueves, pero fue cancelada como medida preventiva para frenar el avance de la pandemia que mantiene en vilo al mundo.
En este marco, los amigos del joven asesinado compartieron un video en sus redes sociales, pidieron que no le den domiciliaria a los rugbiers. "Siento que falta él", dijo Graciela sobre estas imágenes, y afirmó que su hijo "hubiera hecho lo mismo que ellos, dando una mano para que realmente se haga justicia".
Ya quebarada en llanto, Graciela expresó: "Solo pido que se haga justicia, después se verá con el tiempo qué será de mi vida. A veces ruego a Dios que me lleve con él. Es muy difícil sobrellevar la vida sin nuestro hijo, la casa está vacía. Lo extraño muchísimo".
"Nunca pensé que mi hijo volvería en un cajón. Lo dificil que fue reconocerlo, estaba destruído. No sé de donde saqué el valor para verlo. Lo extraño, muy injusto lo que le hicieron. Pido justicia y no a la domiciliaria", cerró.