La avioneta en que murió el futbolista argentino Emiliano Sala se estrelló porque el piloto perdió el control cuando volaba demasiado rápido tratando de evitar el mal tiempo, reveló este viernes un informe del Departamento de investigación de accidentes aéreos del Reino Unido (AAIB).
Según la AAIB, Ibbotson no tenía entrenamiento previo para volar de noche y su licencia SEP, que le permite volar un avión de un solo motor, había expirado tres meses antes del accidente. Además, el piloto fue pagado por el viaje, algo a lo que no estaba autorizado por su licencia.
La investigación concluyó también que tanto Sala como Ibbotson "probablemente" sufrieron envenenamiento por inhalación de monóxido de carbono mientras el avión se precipitaba al Canal de la Mancha.
El cuerpo de Sala fue recuperado semanas después del accidente (ocurrió el 21 de enero de 2019) junto al fuselaje del avión, mientras que el de Ibbotson nunca se encontró.