El Gobierno de Giuseppe Conte está evaluando una medida extrema en base a la gran cantidad de casos de coronavirus en Italia: la prohibición por decreto de entradas y salidas de la región de Lombardía y otras once regiones próximas. Estas áreas se considerarán "zonas rojas" desde el 8 de marzo y hasta el 3 de abril, tiempo suficiente para detectar cualquier posible nuevo caso del coronavirus.
En este país europeo hay varias "zonas rojas" ya instauradas, en las que solo se permiten los desplazamientos en caso de emergencia. La medida también supone el cierre de los centros educativos, los gimnasios, las piscinas y spas, los museos, los centros culturales, los cines, los teatros y las estaciones de esquí. Los centros comerciales solo podrán abrir de lunes a viernes.
La medida afectará a 16 millones de personas, de las cuales 10 millones residen en Lombardía, la zona con mayor número de contagios, 2.742. Las otras provincias que se clausurarán son Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso, Asti y Alessandria.
El gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, mostró su disconformidad parcial sobre el tema. Aseguró que la decisión "parece estar yendo en la dirección correcta, pero no puedo dejar de señalar que es un desastre".
Italia es uno de los países más afectados por el virus. Incluso el Papa debió suspender eventos en su agenda por este motivo. Alrededor del mundo ya hay más de 100 mil personas infectadas en más de 70 países, y al menos 3500 muertos.