La Cámara de Senadores sancionó la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, más conocida como "ley de Emergencia Económica". Entre otras medidas, esta ley especifica que el Banco Central podrá introducir modificaciones en las condiciones en que fueron otorgados créditos hipotecarios UVA y los planes de ahorro para compras de vehículos.
Quienes se beneficiaban con los créditos UVA reclamaban el congelamiento de la cuota, que se ajusta a la par de la inflación, y los planes para vehículos donde la cuota varía a la par del precio de lista.
Por la brecha entre la inflación y la suba promedio de salarios, según Clarín se estima que la relación cuota-ingreso saltó en dos años del 25% al 29%. Por ende, las familias que destinaban el 25% de sus ingresos a la cuota actualmente destinaban cuatro puntos más.
El artículo 60 de la ley dice: "El Banco Central de la República Argentina realizará una evaluación sobre el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos UVA para la adquisición de viviendas y los sistemas de planes de ahorro para la adquisición de vehículos automotor, sus consecuencias sociales y económicas, y estudiará mecanismos para mitigar sus efectos negativos atendiendo al criterio del esfuerzo compartido entre acreedor y deudor".