Unos chicos que jugaban un partido de fútbol infantil terminaron cuerpo a tierra al quedar en el medio de un tiroteo en la localidad bonaerense de Monte Grande. Luego, a la vista de los hechos, tuvieron que suspenderlo.
Los disparos se produjeron en el marco de una persecución policíal: tres delincuentes estaban escapando y se estrellaron en un auto contra una zanja.
Tras el choque, siguieron la huída a pie y, al verse cercados por la Policía, abrieron fuego, según publicó El Diario Sur.
"Era un griterío, todos corrían y pedían que se tiraran al piso", dijo Matías Martínez, técnico del Club Social y Deportivo Autónomos, en declaraciones a TN.
"Hay chicos que no quieren venir más", agregó Martínez, quien señaló: "No estamos acostumbrados a que pase esto ni queremos que vuelva a pasar, no hay un club si no hay chicos".