El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, convocó para este sábado a una gran jornada de protesta en todo el país para mantener la pulseada en la calle contra el gobierno de Nicolás Maduro, una iniciativa respaldada por la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), que también llamó a la movilización ciudadana.
"Este 16 de noviembre ya ha logrado uno de sus principales objetivos: romper la falsa normalidad que busca acostumbrarnos a sobrevivir en medio de esta miseria", dijo Juan Guaidó en un vídeo difundido en las últimas horas.
En su mensaje, el también titular de la Asamblea Legislativa reiteró que la oposición tiene un "plan" para materializar la hoja de ruta que designó al autoproclamarse: sacar a Maduro del poder y convocar nuevas elecciones presidenciales.
"Yo asumiré mi responsabilidad. Les pido a ustedes que también asuman su rol en esta lucha", insistió el líder opositor, quien destacó que "no hay fechas mágicas o salidas rápidas" y que la solución a la crisis "requerirá más esfuerzo y mayor sacrificio".
Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países -incluido Argentina-, animó a los venezolanos a continuar con la "presión popular (...) hasta que la voz del pueblo resuene en cada cuartel".
En en sentido, volvió a hacer un llamamiento al Ejército para facilitar la caída de Maduro, según reportó la agencia Europa Press.
Si bien en los últimos meses se produjeron importantes deserciones, como la del ex jede de Inteligencia Hugo Carvajal, la institución castrense se mantiene junto al líder chavista.
Los reclamos de Guaidó fueron reiterados por los obispos venezolanos, quienes también llamaron a participar de las protestas de mañana por considerarlas "un preludio para un paso importante" en la resolución de los problemas del país.
"Es hora para quienes detentan el poder de abrir las posibilidades de un cambio político, requerido por la inmensa mayoría de la población", señaló la CEV en un comunicado.
Los representantes de la Iglesia Católica aseguraron ser "conscientes del cansancio y tantas veces de la desilusión del pueblo venezolano ante tales convocatorias en el pasado reciente", pero afirmaron que la voluntad popular "es inquebrantable para que se dé un cambio de rumbo".
Tanto el líder opositor como la CEV, criticaron la entrega de fusiles por parte del gobierno a los miembros de la Milicia Bolivariana, un cuerpo creado por el fallecido ex presidente Hugo Chávez y conformado por civiles militantes del chavismo.