El presidente salvadoreño Nayib Bukele sorprendió al mundo este jueves en la Asamblea General de las Naciones Unidas al iniciar su discurso sacándose una selfie.
"Créanme, muchas más personas verán esa selfie que las que escucharán este discurso", dijo Bukele.
Fanático de las redes sociales, a las que atribuye su ascenso a la presidencia de su país, apeló a ese recurso para enfatizar la importancia de esas herramientas en el mundo moderno y decir que el formato de la Asamblea General no está a tono con los tiempos.
"Aunque no lo queramos aceptar, la red cada día se vuelve más el mundo real y este formato de Asamblea se vuelve cada vez más obsoleto", señaló, quien se presentó con la camisa abierta, sin corbata. "Hemos oído muchas buenas ideas, muchos discursos interesantes, pero realmente, la forma en que venimos hablando aquí no ha cambiado desde hace 74 años. El mundo ha cambiado, y la Asamblea General continúa siendo la misma".
Bukele, de 38 años, planteó que pronto no será necesario el gasto que representa organizar la sesión de la Asamblea General en la sede de la ONU en Nueva York y los funcionarios no tendrán que dejar a sus familias y amigos y desatender sus tareas. Todo se podrá manejar con video conferencias, con una participación ciudadana.
Si no se adapta a los nuevos tiempos, dijo el mandatario, la ONU puede correr la misma suerte que Kodak, BlockBuster, los dinosaurios o los Teen Choice Awards.