Durante el discurso inaugural en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro expresó que "es una falacia decir que la Amazonia es un patrimonio de la humanidad y que es el pulmón del planeta". En medio de los incendios que afectan a la región y países limítrofes.
Además aseguró que "la Amazonia no está siendo devastada ni consumida por el fuego como dice mentirosamente la prensa". Y a su vez también cargó contra otros países que "instrumentalizan" el discurso ambientalista para "atacar nuestra soberanía" y señaló a Francia por "comportarse de forma irrespetuosa y colonialista".
El presidente francés, Emmanuel Macron llegó incluso a conceder a la Amazonia un "estatuto internacional", una idea que indignó a Bolsonaro, que le acusó de querer restringir la soberanía de Brasil. Para Bolsonaro fue "una propuesta absurda". El mandatario también afirmó que las tierras utilizadas para la agricultura representarían un 8% del territorio brasileño. Aunque, Francia y Alemania indicaron que la cifra es mayor y abogaron por el desarrollo de la minería y tierras ubicadas en el suelo amazónico.
De todas maneras, la deforestación se duplicó en la primera mitad del año, y los incendios, provocados en su mayoría por ganaderos y madereros, casi se triplicaron en agosto en relación al año anterior, provocando una crisis internacional. Según cifras oficiales entre enero y agosto representaría este año el equivalente a 640.000 canchas de fútbol.
De esta manera Bolsonaro inauguró el primer discurso de la Asamblea General en Nueva York la fase de debates. Por otro lado también presentó a Brasil como un "nuevo país", ya que en el gobierno anterior habría estado "al borde del socialismo". De acuerdo con el líder de la ultraderecha brasileña esto habría llevado al país "a una situación de corrupción generalizada" y propició "ataques ininterrumpidos a los valores religiosos".
Asimismo calificó a Cuba y Venezuela como "dictaduras" que deben ser derrotadas, y reveló que está "trabajando con Estados Unidos para restablecer la democracia en Venezuela" para que "otros países de la región no experimenten ese nefasto régimen del socialismo". Por otro lado Bolsonaro habría reivindicado la operación Cóndor al recordar que "en los años 60, agentes cubanos fueron enviados a toda América Latina" para promover el "socialismo" y fueron "derrotados", en una "guerra que también vencimos".
El mandatario aseguró que hoy unos "60.000 cubanos" están en Venezuela y actúan en las áreas de "inteligencia y defensa" para mantener en el poder al chavismo.