Ni Corea del Sur, Nigeria, Rusia, Polonia o Venezuela. Tampoco Serbia, vigente subcampeón del mundo. A Francia, con cinco jugadores en la NBA, no le alcanzó. Nadie supo como detener al fenómeno deportivo que supieron componer los basquetbolistas de la Selección Argentina en su camino a la final por el título. Sin embargo, un escollo más separa a "El Alma" de una de sus páginas más gloriosas: España.
La delegación ibérica ha sabido ubicarse entre las principales potencias de esta actividad en la actualidad. Desbarrancó a cuanto rival se le cruzó, incluso a Serbia (a quien condenó a jugar contra Argentina) o Australia. Solo un país sudamericano se interpone en su anhelo por conquistar por segunda vez en la historia el máximo torneo de la FIBA, luego de Japón 2006. Armas, tiene.
Su capitán es Rudy Fernández, experimentado alero de 34 años que milita en el Real Madrid. Es uno de los dos que quedan entre los del 2006, teniendo además tres medallas olímpicas y tres campeonatos de EuroBasket.
En el plantel hay cuatro que militan en la NBA de Estados Unidos. El base Ricky Rubio (Phoenix Suns); el joven pívot de 25 años, Willy Hernangómez (Charlotte Hornets); el hermano de 23 años de Willy, Juancho Hernangómez (Denver Nuggets); y Marc Gasol, figura en la semifinales ante Australia con 33 puntos que milita en Toronto Raptors, último campeón del denominado "mejor básquet del mundo".
Sergio Llul, al igual que su compatriota Rudy Hernández y los argentinos Gabriel Deck, Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola, juega en el Real Madrid. Víctor Claver, Pau Ribas y Pierre Oriola se desempeñan en el Barcelona. Xavi Rabaseda y Javier Beirán son parte del recambio, y son aleros en Gran Canaria. Finalmente Quino Colom, nacido en Andorra, es base del Valencia. Todos made in Liga ABC de España.