Una mujer de 46 años fue operada de una hernia de disco en una clínica de San Francisco Solano y murió pocas horas después. Sus familiares radicaron la denuncia por mala praxis y convocaron a una marcha para reclamar justicia.
Graciela Porsella llegó al Sanatorio Solano, ubicado en la calle 841 entre 895 y 897, con algo de desconfianza. "Salió el médico que la operó y nos dijo que la operación había salido bien, pero que había sufrido un sangrado y que la debían volver a operar. Tres horas más tarde la volvieron a llevar al quirófano, pero de esa intervención ya no nos dijeron mucho, nos respondían con evasivas", señaló Yésica Porsella, hermana de la víctima, en diálogo con Diario Popular.
Luego de la segunda intervención, los familiares se reunieron con el director del centro médico: "Nos dijo que estaba inestable y que su salud dependía únicamente de ella", contó Yésica, quien afirmó que en ese momento pudieron visitarla: "Nos dejaron pasar para estar con ella y ya parecía muerta. Estaba toda hinchada y con respirador, le salía sangre por la nariz y los oídos".
Al día siguiente, "dijeron que ya no tenía signos vitales. No entendíamos nada", expresó la hermana de la víctima. La familia de Porsella presentó una denuncia en la Comisaría 4ta. de San Francisco Solano. "Allanaron el sanatorio y se llevaron la historia clínica. Los policías nos dijeron que, aparentemente, mi hermana murió porque le cortaron un vaso sanguíneo. Tenemos que esperar 15 días para el resultado de la autopsia", añadió.
El próximo martes a las 18, familiares, amigos y allegados se reunirán en la puerta del centro de salud para reclamar justicia por Graciela, quien era madre de cuatro hijos, una nena de 12 y tres varones de 17, 21 y 26 años.