Marvel anunció que relanzará la franquicia de Blade pero no lo hará con Wesley Snipes a la cabeza, sino que será protagonizada por Mahershala Ali. Este es un nuevo golpe para el actor que no está pasando un buen momento pero reconoció que esto forma parte del "negocio del entretenimiento".
Ante esta noticia y la reacción de sus seguidores, Snipes emitió un comunicado tratando de calmar las aguas: "A todos los daywalkers que están perdiendo la cabeza en este momento, relájense. Aunque la noticia es una sorpresa, está todo bien. ¡Así es el negocio del entretenimiento! Mucha paz para el equipo del MCU, siempre he sido un fan. Honor y respeto al gran maestro Stan".
Además le habló a su sucesor que protagonizará Blade 4: "Felicitaciones y salaam a Mahershala Ali, un hermoso y talentoso artista cuyas interpretaciones espero disfrutar durante muchos años. Inshallah algún día trabajaremos juntos". Utilizó algunas palabras en árabe porque Ali es musulmán.
"El increíble derroche de amor es abrumador", señaló en cuanto al apoyo que recibe de sus fans. "Estoy agradecido por el apoyo interminable. Por lo tanto, no se preocupen, no es el fin de la historia", sostuvo.
Snipes fue una de las estrellas más cotizadas de Hollywood por su carisma y destreza física pero en la actualidad solo trabaja en producciones de clase B que no llegan a la pantalla grande, según detalla Clarín.
Los primeros pasos en el cine los dio en 1989 con 27 años encarnando un papel secundario en Major League, comedia con Charlie Sheen. En los 90' protagonizó importantes películas de acción y comedias pero una racha de "fracasos" hizo que su carrera comenzara a decaer.
Pero a los problemas en la profesión, se le sumaron incidentes policiales: en el 91' lo detienen por manejar un lujoso auto que por error estaba denunciado como robado y dos años después, nuevamente en un incidente de tránsito, fue citado ante la Justicia por portación ilegal de armas.
En esta oportunidad tuvo que cumplir con una probation de dos años, pero Snipes no aprendió y en 1994 fue nuevamente detenido por conflictos en el tránsito. Pero el actor habría realizado un salto de página en el 98' cuando apareció en su vida Blade.
La serie del semivampiro bueno que cazaba a vampiros malvados fue un éxito total que recaudó 130 millones de dólares y es considerada la producción que abrió camino al "boom" del cine con superhéroes. El actor logró el punto de fama más alto de su carrera y gracias a Blade su nombre quedó estampado en una estrella del Paseo de la Fama de Hollywood.
Pero lo que siguió después volvieron a ser fracasos hasta que Guillermo del Toro dirigió la segunda parte de la serie de vampiros y volvió a las primeras planas, cosa que no ocurriría en 2004 con Blade: Trinity.
No solo fue considerado el pero episodio de la trilogía, sino que Smipes terminó demandando al director David Goyer y al estudio New Line Cinema por racismo, reclamando una deuda de tres millones de dólares, remarcando que el director, el guion y el elenco habían sido aprobados sin su consentimiento y por no haber sido ayudado a conseguir una exención impositiva.
Este último punto fue la clave para su declive ya que en 2006 fue acusado por evasión de impuestos entre 1999 y 2001, y dos años después fue considerado culpable: fue condenado a tres años de prisión efectiva.
Cumplió la condena del 2010 al 2013 en Pensilvania: "No le aconsejaría a nadie que tenga esa experiencia, traten de evitar ir a prisión de todas las maneras posibles. Pero a mejores hombres que yo les ha ido peor, y de alguna manera estaba preparado para estar aislado de la sociedad, rodeado de un grupo de hombres todo el tiempo. Es muy bueno calmar la mente y entrar en contacto con uno mismo", dijo cuando salió de prisión.
Pero sus problemas con el fisco no terminaron ya que aún le reclaman una deuda por 9,5 millones de dólares. Luego de recuperar la libertad las oportunidades laborales que le llegaron estuvieron lejos de sus expectativas ya que ocupó papeles menores como en Los indestructibles 3. Y ahora Marvel truncó su sueño de volver a encarnar a Blade.
