"Adiós, abu Nelly. Que descanses en paz. Tu sonrisa y tus hermosas historias de vida siempre estarán con nosotros. Desde el cielo nos cuidarás por siempre. Bella y luchadora mujer. Tu corazón estará con nosotros por siempre. Te amo". Con estas palabras, Daniela Cardone despidió a la mamá de su papá Roberto.
Nelly llevaba unos días internada "porque estaba muy débil y el corazón no le dio más" y falleció la madrugada del miércoles a los 103 años en Carmen de Patagones, donde siempre vivió.
Nelly era hija de Lorenzo Otermin y Teresa Reggiani. Con ellos vivió en un pueblo cercano al Paraje La Baliza, en Carmen de Patagones hasta los 6 años, y luego en la Pampa. Pero a los 21 Nelly volvió a Carmen de Patagones y allí conoció a Alejandro Cardone, quien se convertiría en su esposo.
El matrimonio tuvo a Roberto, Marta y Reina. Y se les sumó una hija del corazón, Graciela. Roberto le dio su primera nieta: Daniela. "Somos tantas que perdí la cuenta; además, somos todas mujeres", contó la actriz, que siempre mantuvo una relación cercana con su abuela, a pesar de la distancia.
"Había viajado hace unos meses. La vi perfecta. ¡Estaba bárbara! Era la mujer más longeva de la Argentina. Estaba muy lúcida. Se acordaba de todo. Escuchaba nuestros audios, hablábamos por teléfono. Incluso nos decía que en cualquier momento le daban el alta y volvía a su casa", contó Cardone.
Con el nacimiento de los hijos de Brenda Gandini y Gonzalo Heredia, Eloy (7 años) y Alfonsina (11 meses), Nelly se convirtió en tatarabuela. "A ellos no los conoció en persona pero sí los veía a través de videollamadas o fotos y videos que le mandábamos nosotros", recordó Cardone.
La actriz también destacó la lucidez y la memoria de Nelly. "Veía todas las ficciones en las que trabajé, y lo mismo con Brenda. Además, estaba al tanto de todo lo que hacíamos. Y celebraba cada noticia del resto de los integrantes de mi familia, que no pertenecen al mundo del espectáculo y tienen bajo perfil".
Nelly y Alejandro siempre tuvieron comercios: una carpintería y una mueblería, entre otros. En 1980, cuando tenía 64 años, dejó de trabajar. "Desde entonces, vivo para mi familia, mis hijos y mis bisnietos", contó ella misma hace algunos años. "Pasé por todas las crisis del país y las superé", agregó.
Jorgelina Nelly Otermin de Cardone murió el 3 de julio a la madrugada. Su última voluntad fue ser cremada y las cenizas lanzadas al mar. "Quería irse a navegar", dijo su nieta Daniela