La película animada Toy Story 4 tuvo un espectacular debut en la Argentina. El jueves, el día de su estreno, la vieron 423.718 espectadores, convirtiéndola no sólo en el filme de mejor arranque en lo que va de 2019, sino en toda la historia del cine en el país. Según cifras de la consultora Ultracine, el 88% de los espectadores el jueves optaron por la ansiada película de Disney.
El éxito que alcanzó en su estreno y este viernes seguramente continuará este fin de semana y los días posteriores.
La secuela, protagonizada por los juguetes que cobran vida y liderada por el cowboy Woody, se exhibe en 606 pantallas, alrededor del 60 % del total de cines que hay en la Argentina.
La ecuación que manejan tanto los exhibidores (los dueños de los complejos de cines) y los distribuidores (los que tienen los derechos de explotación de las películas) cada vez se asemeja más a lo que sucede no solamente en los Estados Unidos, sino también en Canadá. Las películas salen a matar o morir.
Las producciones hollywoodenses copan las pantallas de Norteamérica en su semana de estreno. En ese lapso, deben demostrar cuál es su potencial para llevar púbico a las butacas, y gente al candy bar. Es que el negocio de los cines ya no está en el cobro de las entradas, sino en la venta de pochoclos, snacks y gaseosas.
El récord que rompió Toy Story 4 lo tenía hasta hace poco Avengers: Endgame, el cierre de la saga de superhéroes de Marvel, también de Disney, que había cosechado 315.000 espectadores el día de su estreno.
El éxito no es exclusivo de la Argentina. La película replica los números en varios países de la región, como Brasil, Colombia y Bolivia.