La Carnicería Hereford de la ciudad de Allen, ubicada en Río Negro, se hizo famosa al escribir en sus pizarras chistes sobre la inflación en relación a la carne. Si bien comenzó siendo una broma para sus seguidores y clientes, tuvo un alcance mayor.
El pizarrón negro, donde suelen plasmar las ofertas que hay, se llenó de bromas y frases irónicas sobre la situación económica de Argentina. “Coma carne en Semana Santa. Ya no es pecado, es un milagro”, escribieron.
“Oferta: Ninguna, se fue todo a la mier...!!!”, redactaron en el aviso. Esta idea se publicó en redes sociales y los usuarios no tardaron en viralizarla.
“Nos asombró muchísimo el impacto que tuvo”, aseguró Alejandra Contreras, la dueña del negocio, en diálogo con Infobae. Explicó que su idea era simplemente hacer algo chistoso para su sitio de Facebook y reírse entre ellos y sus clientes.
El tema de la inflación fue tomada con humor por una razón: “Yo había sido empleada de la cadena de carnicerías Hereford durante dos años, hasta que sus dueños comenzaron a desprenderse de sus locales -relató la mujer-. Cuando llegó el turno de mi negocio acá en Allen, decidí comprarlo para no perder el trabajo”.
Contreras, madre de tres hijos, en este sentido agregó que todavía está pagando “la llave” del comercio. Desde noviembre de 2020, en plena pandemia, se hace cargo. Según contó, durante el invierno de 2021 el negocio pasó por una de las peores épocas.
Este desfavorable panorama la llevó a vender su camioneta como parte de pago para poder comprar sus audífonos. La mujer sufre de hipoacusia y necesita sus aparatos auditivos.
Sin darse por vencida, la dueña del local siguió trabajando a pérdida. No se esperaba que su suerte cambiara en 2021. “Todo dio un giro de 180 grados cuando Exe empezó a trabajar conmigo; es más, estaba fundiéndome, por cerrar, y él me ayudó a levantar la carnicería y salir a flote”.
Exequiel García, padre de una niña de 2 y un niño de 6 años, es el empleado del local de carne que aparece en una de las fotos virales. Según Alejandra, él fue quien revitalizó el comercio cuando se hizo cargo de la atención al público por su carisma y buen trato.
“Exequiel no solo es un excelente trabajador, gran carnicero y cortador; sino que además es muy buena persona, todo el mundo lo quiere, es un muchacho único al cual le estoy muy agradecido”, sostuvo Contreras.
Su empleado había comenzando a trabajar por un sueldo que ella misma definió como bajo. “En ese momento estaba trabajando muy mal y él se la bancó, hoy por suerte puedo pagarle mejor y me quedo tranquila con que ambos podamos mantener a nuestras familias”, agregó.
No está en los planes de la dueña de la carnicería juntar una fortuna, sino trabajar para vivir dignamente. Si bien las pizarras están llenas de chistes sobre la mala situación económica, Contreras afirmó que sí tienen ofertas y que el fin de los carteles es hacer reír a sus clientes en un momento tan duro.