Momentos de tensión se vivieron en una playa de Viedma como consecuencia de un desprendimiento de piedras y rocas. Las autoridades alertaban a los pescadores que estaban en El Espigón de Playa Bonita por posibles nuevos derrumbes.
En total se desprendieron cuatro peñazcos que destruyeron parte de la pasarela que conduce al espigón, según detalla Diario Río Negro. En el lugar un obrero estaba pintando la escalera pero no sufrió heridas.
Esta situación se desencadenó el domingo por la tarde cuando en la playa había menos de cien personas. No se produjo una tragedia, porque la marea estaba baja y los visitantes estaban en el sector norte del acantilado, a unos 30 metros del desprendimiento.
Se hicieron presente en el lugar personal municipal del Balneario El Cóndor y de Defensa Civil. Estos procedieron a clausurar la zona y ayudaron a evacuar a los visitantes.
José Acosta, delegado municipal, señaló que el desprendimiento se pudo habre producido porque el día sábado se registró "una fuerte sudestada que debilitó la parte de abajo del acantilado", sumada a las grandes olas que golpearon la base.