El arrecife artificial que se creó en las costas del balneario rionegrino de Las Grutas, producto del hundimiento del buque "Chiarpesca", ha generado un boom en la práctica del buceo recreativo, una actividad que se puede realizar todo el año y que ha tenido un crecimiento exponencial en la zona, tendencia que sigue a lo que sucede en diferentes sitios turísticos a nivel mundial.
A una distancia de 7 kilómetros de la playa de Las Grutas, permanece junto a los barcos Don Félix, hundido en 2007, y el Marina Rojamar, que ya forman parte del paisaje y son visitados por buceadores de distintos niveles.
En dialogo con Télam, Claudio Barbieri, buceador experimentado y referente de la empresa de buceo Cota Cero, explicó que "el buceo recreativo es una forma de hacer turismo".
El sistema de arrecifes artificiales es utilizado en el mundo para incrementar la oferta de la práctica del buceo y hay varios modelos, pero el más difundido "es el de usar viejas estructuras de barcos que se preparan para tal fin y se hunden", indicó Barbieri
"Así nació el proyecto de parque artificial, que se inició con el hundimiento del barco Don Félix en el 2007. Es un proceso largo, debido que hay que condicionar bien la estructura. Esto es un área natural protegida por lo que todo está bajo estudio de impacto ambiental aprobado".
Las actividad se realiza durante todo el año, con mejor visibilidad bajo el agua durante los meses de otoño e invierno, aunque durante primavera y verano el beneficio es la temperatura ambiental y del agua. El proyecto busca crear un parque de arrecifes artificiales que potenciará el desarrollo de la actividad del buceo, iniciada en la región a fines de los 90.