El presidente de la comisión bicameral de investigación de la desaparición del ARA San Juan, el senador José "Nato" Ojeda, lanzó este miércoles severos reproches a la vicepresidenta Gabriela Michetti ante la "falta de apoyo" presupuestario al funcionamiento de la comisión, y sostuvo que era "una falta de respeto" hacia los marinos desaparecidos "que están ahí abajo".
El senador fueguino se mostró indignado, le preguntó a Michetti si "no le da vergüenza" y le espetó supuestamente no querer recibir a los diputados y senadores de la comisión.
Ojeda manifestó que envió "decenas de notas" pidiendo el presupuesto para que la comisión funcione y que a los pedidos de reunión con Michetti siempre le respondieron "la presidenta tiene la agenda muy ocupada".
"¡Es decir, que no puede atender a seis diputados y seis senadores que todas las semanas y días ponen la cara los familiares de los 44 tripulantes que seguramente hoy descansan en el fondo del mar!", exclamó Ojeda enardecido. El senador fueguino, que integra el bloque Justicialista, habló durante la sesión del Senado este miércoles, en un planteo formal como "cuestión de privilegio". Michetti no estuvo en la sesión, y tomó su lugar el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
"Nos delegan a los secretarios pero si le pedimos la reunión es porque hay necesidades y con todo el respeto a los secretarios, necesitamos hablar con la autoridad principal de esta Cámara. Después de ocho meses nos vemos obligados a hacer público esto, y preguntarle a los presidentes de las Cámaras de Diputados y de Senadores cuál es el problema con el funcionamiento de esta comisión", inquirió Ojeda involucrando también al titular de Diputados Emilio Monzó.
"Planificamos un presupuesto lógico, austero, inferior al de muchas comisiones que se juntan dos o tres veces al año, nosotros nos juntamos todas las semanas, y cada reunión no dura menos de 3 a 4 horas, tuvimos reuniones de 13 o 14 horas, y la señora presidenta no tiene media hora para recibirnos?", exclamó Ojeda con disgusto.
Sin respuestas en la sesión del oficialismo o la Presidencia de la Cámara, el asunto como cuestión de privilegio fue girado, como es de rigor, a la Comisión de Asuntos Constitucionales.