Seis días después de que un temporal de viento en la zona norte de Tierra del Fuego, y de nieve en el sur, generó inconvenientes propios del invierno en la provincia más austral del país, el tiempo varió a condiciones de clima templado, con temperaturas altas y cielo despejado, en un contraste inusual aún para los fueguinos.
Ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora registradas el pasado 10 de octubre en la ciudad de Río Grande habían obligado a las autoridades a suspender el dictado de clases, mientras que una intensa nevada producida en la ciudad de Ushuaia, en la misma jornada, ocasionó dificultades en el tránsito vehicular, en especial por la ruta nacional Nº3 (RN3).
Sin embargo, la capital fueguina amaneció -ayer miércoles- sin nubes y con una temperatura que llegó a 15 grados centígrados", valores considerados altos para la primavera del "Fin del Mundo".
El meteorólogo local Gabriel Karamanian informó que las condiciones variaron producto del ingreso de un centro de alta presión ubicado en la Patagonia central, con preponderancia de viento norte.
El especialista dijo que hoy -jueves- entrará un frente frío, que provocará nubosidad y lluvias, aunque con temperaturas que oscilarán entre los "7 y los 10 grados" en las próximas jornadas.
La nieve caída la semana pasada se acumuló sobre todo en la zona de montaña y en los valles próximos a la ciudad, lo que asegura que no habrá un deshielo completo hasta la primera quincena de noviembre.
En cambio, el centro ya luce despejado y los días de calor son aprovechados por cientos de vecinos y turistas que utilizan las principales atracciones al aire libre, como parques y espacios verdes urbanos.
De este modo, los fueguinos pasaron de extender el período de obligatoriedad en el uso de cubiertas de invierno para circular con vehículos por la ciudad, a tomar sol y pasear con poca ropa por la orilla del Canal Beagle.