Cualquier turista que visita Tucumán, puede sentir el particular perfume de la capital provincial. Desde Turismo no desconocen el motivo, pero consideran que no es motivo para avergonzarse. La vicepresidente del Ente de Turismo, Elena Colombres Garmendia, dijo: "En una primera impresión perjudica, en la percepción de la gente que viene a visitarnos. Pero si nosotros los tucumanos explicamos el motivo del olor, la cosa cambia".
Y agregó: "La industria azucarera es uno de los pilares de la producción local y a Tucumán se lo identifica con la caña de azúcar, con los ingenios. Entonces, depende de cómo lo tomemos nosotros mismos: si lo presentamos como una debilidad y un pesar o como una característica de nuestra provincia".
Por su parte, la funcionaria cree que es clave formar al personal de contacto con el público en estos temas. "Por supuesto que todos quisiéramos que primara el olor a azahar antes que cualquier otro, pero no es nuestra realidad. Lo más importante es conocer las fortalezas y las debilidades, y tratar de que estas últimas no nos jueguen en contra", comentó.
"Lo productivo siempre está ligado al perfil de cada lugar que uno visita, y eso el turista lo sabe y lo experimenta", concluyó.