El miércoles falleció Fátima María Ramírez por una descarga eléctrica en el cerco de su casa, que vivía junto con su marido y sus hijos. Tras varios episodios de robo en su domicilio, el hombre había realizado una instalación eléctrica en el cerco de su casa.
Pablo Héctor Gauna, esposo de la víctima, dijo que él "había puesto unos cables de alta tensión en la parte de atrás de la casa" porque había sufrido "tres robos". Sin embargo, la funcionaria judicial no descartaría imputar a Gauna por homicidio con dolo eventual.
A la fiscal le llamó la atención que el hombre no tuviera en cuenta el peligro que representaba para sus dos hijos, menores de edad, colocar una cerca electrificada.
Otra de las teorías, es que la víctima habría mantenido una relación sentimental y que Gauna, por celos, decidió electrificar el perímetro de la propiedad. Al ser indagado, el hombre habría reconocido que la mujer mantenía otra relación.