Los daños ocasionados en la biodiversidad de los cerros tucumanos afectados por los incendios que se desarrollaron en los últimos días fueron graves, según remarcan los expertos mientras buscan poder determinar las causas, que hasta el momento señalan una intencionalidad, y también cuantificarlos para poder comenzar con el trabajo de recuperación de inmediato.
En ese sentido, Liliana Fortini, directora de Flora, Fauna Silvestre y Suelos de la Provincia plasmó un panorama complicado en sus apreciaciones de lo ocurrido en San Javier y en el sur provincial en la zona de Escaba, advirtiendo que "es una situación muy grave y muy triste por la gran cantidad de biodiversidad que se está perdiendo".
Según las previsiones del tema lluvias, "estamos bastante complicados", advirtió la funcionaria al tiempo que pidió "tomar conciencia del tema fuego y ser muy cautos". Sobre los motivos que habrían desencadenado los incendios, Fortini contó que pudo conversar con los bomberos y con quienes estuvieron trabajando en el área de San Javier y "la consideración es que ha sido causado en forma intencional".
"Como caminante de los cerros no concibo que alguien intente hacer este daño de forma intencional, quiero suponer que fue un descuido de una colilla de cigarrillo o de un fuego, que no se para que podría haber sido prendido, pero es inconcebible", remarcó.
En el caso de San Javier, desde el día domingo, cuando empezaron a disminuir las acciones de los bomberos, comenzaron las evaluaciones haciendo rastrillajes por algunas sendas y "en estos lugares no hemos encontrado daños en las copas de los árboles, pero tenemos que ir más arriba", detalló la funcionaria.
De todas maneras, este miércoles los especialistas recorrerán las sendas más altas en donde el fuego ha sido más severo para poder hacer las estas evaluaciones pertinentes. "El daño severo estaría afectando entre 30 y 35 hectáreas, según lo que vemos en las imágenes satelitales", aseguró Fortini.
En tanto que de Escaba, el acceso a las zonas para el control es más complicados, donde la situación sería más grave. "Cuando disminuya o se apague el fuego haremos la evaluación pertinente y el tipo de restauración, porque en algunos casos será solamente clausurar y dejar que el bosque se regenere espontáneamente y en otros casos habrá que hacer una intervención más activa con una reforestación", explicó.