En las últimas horas un hombre de 35 años, termino aprehendido tras ser denunciado por su ex pareja, el año pasado, acusado de amenazas agravadas por el uso de armas.
El mismo permanecía bajo arresto domiciliario, pero fue trasladado a una dependencia policial, después de que intentara escapar numerosas veces.
"En diciembre se le colocó la pulsera electrónica para que cumpla el arresto en su domicilio y se prorrogó la misma en febrero”, explicó Luis Perdigón, jefe de la División Violencia de Género de la Policía. A su vez, explicó que "varias veces intentó manipular el sistema de monitoreo de la pulsera para escapar, por lo que hubo que cambiarlo dos veces después de que lo dañara”.
En su domicilio, ubicado en Manuel Estrada al 3.800, se realizó un allamaniento y como resultado secuestraron teléfonos celulares que usaba para contactarse con la víctima.
La Fiscalía de Instrucción Especializada en Violencia Familiar y de Género de la II° Nominación, se ordenó la detención del hombre.