El Ministerio de Seguridad de Tucumán tomarán las medidas necesarias ante el escandalo que surgio la semana pasada, por la agresión del agente hacia un cabo que se desempeña en realizar la auditoria de salud mental a los empleados policiales.
José Ardiles, subsecretario de Seguridad explicó que "tras recibir el alta del tratamiento particular, debe ser evaluado nuevamente por el psicólogo de la institución o por una Junta Médica, y en este caso su reacción da la pauta de que no se encuentra en condiciones de volver al servicio".
Por otra parte dio detalles de que el efectivo que cometió la agresión cuenta con un historial de varias situaciones de características similares. Por ende, el Ministerio y la Jefatura de Policía respaldan a la victima y realizarán las intervenciones correspondientes.
"El Ministerio considera de suma importancia coordinar juntas médicas con la participación de profesionales del Colegio de Psicólogos u otro agente externo a la institución, con el objetivo de tener una tercera opinión que ayude a evaluar el caso en particular", señaló Ardiles.