Un chofer de la línea 6 detuvo su recorrido para ayudar a una abuela que viajaba en su unidad y que se había pasado de la parada. La señora se dirigía a la iglesia.
El conductor se detuvo en la esquina de avenida Jujuy y Magallanes, en la capital tucumana, la acompaño a bajar del colectivo, paró un taxi y lo pagó para que la mujer pueda llegar a horario al templo. Los pasajeros que viajaban se vieron conmovidos por el accionar del hombre y tomaron fotos del momento, que luego se viralizaron a través de las redes sociales.
Gustavo Díaz es el protagonista de la historia. "La señora iba a la Iglesia, y se acercó para contarme que se había pasado. Me pareció que correspondía que hiciera eso", contó a El Tucumano.
El chofer, oriundo de Santiago del Estero pero residente en Tucumán hace 22 años, dejó un mensaje para la juventud a partir de este hecho. "La juventud nuestra está muy mal, estas pequeñas acciones tienen que trascender, todos tenemos que ser conscientes que podemos hacer cosas para tener un mundo mejor, concluyó.