La pandemia de Coronavirus y la posterior cuarentena dictaminada por el Gobierno Nacional, ha modificado la economía en casi todos los estratos sociales del país y por ende, también de nuestra ciudad. Algunos establecimientos se vieron forzados a cerrar sus puertas y en otros casos la merma de trabajo ha hecho tambalear la economía de los hogares.
Para afrontar esta situación, mezclando las necesidades personales y la solidaridad, algunos ciudadanos se han volcado a la fabricación de mascaras y barbijos, tal es el caso de Julián y Karina.
Julián Daniel García tiene 28 años, es propietario de una mueblería en la cual desde el comienzo de la cuarentena está trabajando a puertas cerradas. Con la ayuda de un amigo que vive en Tandil y con el fin de solventar sus necesidades económicas comenzó a fabricar mascaras protectoras que vende a distintos comercios de la ciudad.
"Las mascaras las realizo en una impresora 3D - comentó Julián - surgió por la necesidad de generar ingresos que me permitan solventar esta situación, sobre todo para no generarme deudas que más adelante me dificulten las cosas".
"Yo alquilo el local en el cual trabajo, en Quintana y Gomila, no tengo empleados y conmigo trabaja mi señora que está embarazada de ocho meses".
"Fabricarlas es el recurso que encontré para salir adelante. Las mascaras son de acetato y ya hemos vendido más de 600 a distintas negocios: distribuidoras, bancos, estaciones de servicios, peluquerías etc. Las promocionamos por primera vez a través de la página Vendo Tres Arroyos y a partir de ese momento no hemos dejado de recibir pedidos, por suerte".
Karina Zambotti es costurera, se dedica principalmente a la fabricación de lonetas: "Encontré unas telas y probé si servían de tapabocas. Principalmente los fabriqué para mi familia, después lo publiqué y fue una locura - comentó - recibí muchísimos pedidos.
Los tapabocas que fabrico son de doble tela lavables, principalmente de algodón, y a pesar de que hay mucha gente vendiendo nos está yendo bien. Estoy trabajando 9 horas por día y realizando alrededor de 20 tapabocas diarios. Lamentablemente ahora hay dificultades para conseguir las telas y el elástico - expresó.
Sin desatender sus necesidades personales, Julián y Karina, también muestran su lado solidario ante esta situación inédita que vivimos.
"El próximo viernes 24 vamos a estar donando 20 mascaras a 20 familias que más las necesiten" - contó Julián - atento a la dificil situación que muchos atraviesan y la necesidad que todos tienen de cuidarse.
Por su parte Karina nos contó: "en primer lugar los cobro barato, se debería cobrar más caro pero dada la situación de la pandemia no es mi intención abusar de nadie. Además todas las personas que no me los puedan comprar, simplemente tienen que alcanzarme la tela y el elástico y yo se los fabrico absolutamente gratis. concluyó.
Trabajo y solidaridad, sin duda alguna, serán los pilares fundamentales en los cuales sostenernos en los tiempos venideros Julián y Karina son ejemplo de ello.