Marcelo Fabián Ene asesinó a su pareja, María Sandra Aguer, y a su hijastro, Thiago Contreras, y los metió en un freezer. Luego de eso, se suicidó. Desde el entorno aseguran que desconocían que estos tuvieran una relación violenta.
Sandra tuvo seis hijos, Thiago era el menor. Se separó del padre de los chicos hace unos seis años y hace cuatro que estaba en pareja con Ene, 12 años menor que ella. Trabajaba en un kiosco armado en su propia casa.
Del femicida se sabe que trabajaba en una leñera a tres cuadras de su casa. Desde el entorno de la víctima lo describen como “un clavo” en la vida de la mujer.
No obstante, no había denuncias en su contra por violencia de género ni tampoco testimonios que indiquen gritos o discusiones previas. Nada parecía hacer sospechar que había un vínculo violento.
En la casa del horror, en tanto, encontraron “grandes cantidades de cocaína” y la maza que se habría utilizado para cometer los asesinatos.
La indignante carta que dejó el asesino
Ene dejó una carta en la que confesó que cometió los ataques con una maza porque recibía “malos tratos” y lo “tenían cansado” y explicó que congeló los cadáveres “para que los puedan velar”.
De acuerdo a fuentes de la investigación, en una de las supuestas frases de la carta, el homicida escribió: “Los maté porque me tenían cansado”. Además, en el texto, Marcelo Fabián Ene (40) hizo referencia a que recibía “malos tratos de parte de la mujer”, dijo que estaba “cansado” de llegar del trabajo y “tener que hacer las cosas de la casa”, al tiempo que describió al hijo de 13 años de su pareja como un “maleducado”.
”Todo era un problema, se quejaba de todo. El nene era muy contestador y maleducado”, escribió el hombre. Finalmente, siempre según los voceros consultados por Télam, explicó que decidió congelar los cuerpos de ambas víctimas en el freezer del domicilio “para que los puedan velar”.
La investigación
La fiscal Paula Serrano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Olavarría, aguardaba que en las próximas horas se realicen las autopsias al cuerpo de Ene y de sus víctimas.
De acuerdo a la pesquisa, los asesinatos se habrían cometido el pasado jueves, por lo que para realizar los estudios forenses de los cadáveres hallados en el freezer es necesario primero llevar a cabo un proceso de descongelamiento.
”Se recogió una maza con la cual se habrían producido los golpes. Eso se compatibiliza visualmente con lo que se observa en la mujer y en el chico. Dependemos de la corroboración de la autopsia, aunque él lo confesó en una carta que también se secuestró en el lugar”, dijo a Télam un investigador.
La carta, al igual que la maza y los celulares de los implicados, está siendo analizada por agentes de la Policía Científica bonaerense.
”Paren de matarnos. El Estado es responsable”, dice el flyer en el que se anunció una concentración, que fue difundida en las redes sociales.
El hallazgo de los tres cadáveres se produjo este martes por la tarde, en un domicilio de la calle Lisandro de la Torre al 5000, del barrio Pellegrini, de dicha ciudad de la zona centro de la provincia de Buenos Aires, luego de que efectivos de la comisaría 2da., del Comando de Patrullas y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Olavarría acudieron al lugar tras un llamado al 911.
Al ingresar a la propiedad, los efectivos encontraron en el interior de un freezer los cuerpos de Aguer y de su hijo Thiago, mientras que en un pasillo hallaron ahorcado al hombre, quien era la actual pareja de la mujer, pero no el padre del adolescente.
”Siempre vas a estar en mi alma, wachin. Todavía no caigo, pensando que hace dos semanas estábamos bardeando en bici, rompiendo espejitos, en tan poco tiempo te volviste re importante para mí”, expresó en una historia de Instagram un amigo del chico asesinado. La causa, instruida por la fiscal Serrano, está a cargo de la jueza Fabiana San Román, del Juzgado de Garantías 1 de Azul.