Los choferes del transporte urbano de pasajeros de Tandil realizaron el martes la primera de las dos jornadas de paro en reclamo de un aumento salarial. Es por eso que luego de la conciliación obligatoria a cargo del Ministerio de Trabajo por un período hábil de 10 días, este miércoles habrá servicio.
Los choferes de las provincias y en este caso los que trabajan en Tandil reclaman el mismo incremento salarial que el logrado en el AMBA, que llegará al 50% en agosto y posee una cláusula de revisión en septiembre.
El Ministerio de Trabajo dictó el pasado lunes 25 de abril la conciliación obligatoria por un período hábil de 10 días a partir de esta medianoche en el conflicto que mantienen la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que había dispuesto medidas de fuerza en los servicios de colectivos, y la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap). A pesar de esto, las seis líneas de colectivos de Tandil suspendieron sus frecuencias hasta nuevo aviso.
En horas del mediodía del martes 26 de abril, los choferes de colectivos de Tandil decidieron dar marcha atrás a la medida de fuerza y regresaron a la actividad. Cientos de estudiantes y trabajadores debieron utilizar otras vías de transporte, ya que el servicio se vio interrumpido en horas de la mañana.
La Ley 14.786 de conciliación obligatoria fue impuesta por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, quien encuadró la situación salarial en el contexto de esa norma a partir de esta medianoche porque el conflicto impediría “la normal operatoria de las empresas, con un grave perjuicio a la sociedad”.
La funcionaria laboral aseguró que sindicalistas y empresarios deberán retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto y por esos 10 días.
Marcello intimó a la organización sindical y a los trabajadores en ella encuadrados a dejar sin efecto durante ese plazo “toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto aplicar, prestando servicios de manera normal y habitual”, y lo propio hizo con las empresas afiliadas a la Fatap, a las que ordenó abstenerse de adoptar represalias de cualquier tipo con el personal de la UTA.
También exhortó a las partes a mantener “la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir así a la paz social y al mejoramiento de las relaciones laborales en las empresas involucradas”, afirmó.
La funcionaria convocó a sindicalistas y empresarios a una audiencia para las 11 de este jueves de manera virtual en procura de evaluar “el avance de las negociaciones”. La UTA, que lidera Roberto Fernández, había decidido iniciar medidas de fuerza desde esta medianoche en todas las empresas de corta y media distancia asociadas a la Fatap.