El lunes 1 de agosto, un camión que transportaba vacas volcó sobre la Ruta Provincial 21, a la altura de la localidad santiagueña de Tacañitas. Frente a esto, los vecinos de la zona decidieron llevarse los cadáveres de los terneros que perdieron la vida en el siniestro.
El accidente vial se desarrolló alrededor de las 15:00 horas. El conductor del rodado de marca Scania, identificado como Luis Sotelo, aquel día se trasladaba a la ciudad de Pozo Borrado, dentro de la provincia de Santiago del Estero.
Según le informó a los agentes policiales de la Comisaría 41 que se acercaron al lugar, hizo una maniobra brusca a fin de esquivar un bache. En consecuencia, perdió el control del vehículo y no pudo evitar el vuelco. Afortunadamente no sufrió heridas.
Fue así como murieron entre 20 y 30 animales, mientras que otros escaparon en distintas direcciones. En cuestión de minutos, un grupo de personas que viven por allí se dispuso a llevarse los que habían muerto. Se pelearon entre ellos por los cadáveres, e incluso internaron apoderarse los que continuaban con vida.
Debido a esta situación que se armó, la policía se vio obligada a intervenir para contener a los santiagueños y defender el ganado. Sotelo en ese momento pidió que alrededor de 20 vacas fueran trasladadas a una finca cercana para resguardarlas, según informó Clarín.
El personal de la División Criminalística, perteneciente a la Departamental 13, trabajó en la escena y realizó las pericias correspondientes. Asimismo, la fiscal de turno, Dra. Cecilia Rímini, ordenó que se redacte un acta de entrevista al conductor del camión, para que conste que él mismo donó los animales vacunos de forma voluntaria a los vecinos del lugar.