Una familia de General Acha, hizo un desesperado pedido: que le devuelvan a Simón, un mono capuchino que criaron desde que era un bebé, hace nueve años.
La policía de La Pampa, lo secuestró por una medida de Recursos Naturales, y desde entonces comenzó la pesadilla de la familia. “Hace días que no dormimos. Nos estalla la cabeza. Pero vamos a hacer todo lo posible para que Simón vuelva con nosotros”, dijo Luis Diez, pariente de los dueños.
En diálogo con El Diario de La Pampa, Diez aseguró que Simón “no puede volver a ningún lado, ni a una jaula, porque se muere. Si lo dejan con otros monos, lo matan porque perdió el instinto”. Desolado y sin saber que hacer, porque no saben dónde está el animal, realizaron una presentación ante la Justicia para que se lo restituyan.
Cómo llegó Simón a La Pampa, el mono que criaron durante 9 años
Todo comenzó en Formosa, cuando Rosendo Cisneros fue trasladado, junto con su esposa Griselda Quiroga, para realizar obras viales con la empresa en la que trabajaba. Viajando, la pareja encontró una mona capuchina atropellada al costado de la ruta. Lamentablemente, se encontraba sin vida; pero lo más llamativo fue que prendida a su pecho estaba su bebé.
No dudaron, lo rescataron y lo llamaron Simón. Luis, el yerno de la pareja, resaltó: “Por eso no hubo tráfico de especies, ni nada. Fue el rescate de un animal y en un lugar que era normal tener mono”.
Sin embargo, cuando los trasladan otra vez a Chivilcoy, sus suegros decidieron volver a vivir en General Acha, en el 2021 y Simón fue con ellos. Luis dijo: “Simón, es uno más de la familia. Se sienta en la mesa a veces, cuando estamos comiendo. Come verduras y frutas, pero si hay una milanesa pide y come”.
Con tono angustiado y recordando momentos con el monito mencionó: “Si pelamos un caramelo, lo pide. Lo retamos. A veces tira algo, lo encerramos como castigo. Se enoja. Es parte de la familia. Le gusta bañarse en el fuentón y lo hacemos”.
Por qué secuestraron a Simón, el mono capuchino de La Pampa
Sin bien, la familia Cisneros Quiroga, sabía que Simón era un animal salvaje, antes de volver a La Pampa, hablaron con el biólogo Ademar Funk del zoológico de América y les comentó que Simón no podía reinsertarse en ningún ambiente. “Nos explicó que si lo ponían en una jaula de oro se moría”, afirmó.
Luego de hablar con diferentes veterinarios, llega Rodolfo Casal: “El nos dijo lo mismo, que no se podía restituir en ningún ambiente. Y dijo que iba a interceder ante Recursos Naturales para que nos lo dejaran”, sostiene Luis.
En enero del 2022, una triste noticia llega al domicilio de la familia Cisneros, y es que una vecina había denunciado la presencia de Simón.
“Nunca se escapó, ni pasó nada. Siempre está adentro, ni al patio sale Simón. Hay muchos perros en Acha y su presencia alteraría al barrio. Pero esta vecina lo denunció”, relató Luis.
Como resultado de esa denuncia, tuvo que intervenir Recursos Naturales. “Fue un veterinario, Diego Laporta. Trató muy mal a mi suegra. Le digo que tendría que haber dejado a Simón, que se muera. Que era la ley de la naturaleza. Pero los monos no saben de rutas”, aseveró.
Desde Recursos Naturales, les dijeron que “nos iban a aplicar la multa, pero que nos iban a dejar a Simón”. Acto siguiente, se contactaron con la directora de la entidad, Adriana García, que se comprometió a dejar a Simón con la familia Cisneros.
El día que se lo llevaron al mono Simón
El 26 de octubre, hubo un allanamiento en la casa de los Cisneros en General Acha. Se presentó la Policía y “se lo llevaron a Simón”. Lo cierto es que, nunca les dijeron a dónde se lo llevaban: “Ni siquiera preguntaron que comía, qué le gusta. Porque no le pueden dar cualquier cosa. No había un veterinario en ese operativo, solo policías”, dijo Luis Diez.
Luego contaron que volvieron a acudir con Adriana García: “No me quería recibir. Y cuando le pregunté donde estaba, me dijo que no me importaba. La decepción nuestra es ver que mientras nos decían una cosa, avanzaban para preparar todo y sacarnos a Simón”, expresó.
Diez se refirió a que ni la fiscal María Virginia Antón, que autorizó el allanamiento, sabía a dónde iban a trasladar a Simón. Tras averiguaciones, les llegó el dato de que el monito estaba en el Hospital de la Facultad de Ciencias Veterinarias. “No sabemos qué hacen con él. Está solo. No queremos que experimenten ni hagan nada”, reclamó.
Además, realizaron una presentación ante la Justicia para que se lo devuelvan. “Tenemos asesoramiento, ya existen las familias multiespecies. Acá no se trata de aplicar la fría ley, sino una mirada más amplia. A nosotros nos rompieron el corazón, estamos destrozados. Nos dormimos, tenemos que andar con abogados, con fiscales. Y no sabemos cómo está Simón”, lamentó Luis.
En la presentación judicial ante el juez de Control, Griselda contó todo lo ocurrido. “Por todo lo expuesto y por el amor que le tengo a Simón, como el que nos tiene él a nosotros, le pido revise la medida cautelar y que lo restituya a su domicilio”, dice el pedido legal.