Este jueves 28 de mayo, los jardines de infantes y las maestras jardineras celebran su día atravesados por sensaciones encontradas derivadas del aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus, que no les ha permitido el contacto directo entre docentes y alumnos.
La fecha se instauró en homenaje a Rosario Vera Peñaloza, fundadora del primer jardín de infantes de la Argentina en el año 1900, quien falleció un 28 de mayo de 1950 a los 77 años.
En el contexto de la cuarentena, las instituciones debieron cerrar sus puertas y sus directivos y docentes tuvieron que adaptarse a la nueva situación para poder acercarse de alguna manera a los pequeños alumnos.
Vía Santa Rosa entrevistó a docentes y directivos de distintos jardines maternales de la ciudad para conocer cómo viven este momento y cuales son las estrategias que implementan para mantener el contacto con los niños y las familias.
La directora del Jardín de Infantes Nucleado (JIN) Nº 5 "Aukantun", Marianela Moneo, remarcó la importancia de este día: "para nosotros es una fecha muy importante en la que siempre tratamos de revalorizar nuestro nivel educativo, que es el inicial, donde cuesta mucho que la sociedad en general y hasta a veces los estamentos políticos, tomen real dimensión de la importancia que tienen, y valoren esta franja etaria a la que nosotros nos dedicamos, que es la primera infancia. Somos el primer eslabón del proceso educativo de los niños", destacó.
Expresó que en la actualidad, "lo que tiene de diferente el estar lejos de nuestros alumnos y la familias es la dificultad de la distancia, el de no poder vernos, el no estar cara a cara con ellos, no poder darles la bienvenida, no poder tener las reuniones con la familia", manifestó.
Respecto a la comunicación, Moneo puntualizó que "se complica todo esto, porque no hay tanta conectividad como debería, las familias no cuentan con tantos recursos tecnológicos, a las maestras y directoras nos cuesta llegar a alguien que está del otro lado y no sabemos si está realmente, emocionalmente o con tiempo o con ganas, concentrado en lo que estamos proponiendo", dijo.
Refiere además que en momentos como éste "empiezan a aparecer necesidades sociales en las familias, a las que intentamos llevar respuestas por el Centro de Apoyo de Escuelas (CAE), que tienen asistentes sociales que nos acompañan, o el gobierno municipal y provincial en asistencia con alimentos", detalló.
Los docentes recurren a las herramientas tecnológicas para poder cumplir con las familias, a través de grupos de Whatsapp y videos, para hacerles llegar el material didáctico.
La directora dijo, por último, que están "festejando nuestro día de una manera distinta, pero puedo asegurar que con el mismo amor y con la misma pasión que si hubiéramos estado en la escuela", concluyó.
Otra docente del JIN N° 5, Analía Sasia, manifestó que "se trata de mantener activa la relación entre el docente y las familias. Se entabla una relación de confianza y acompañamiento, ya que las familias son el intermediario entre nosotras y los niños. Hoy es un día muy importante y tratamos de festejar con las familias de una manera diferente, para reivindicar el valor de nuestro nivel y apoyar a los jardines maternales".
Gisela Blanco, docente en un jardín Ayelén de la ciudad, dio su mirada de la cuarentena y lamentó no poder cumplir con los objetivos previos, "es como un año perdido, estaba preparando muchas cosas lindas con mi compañera para el jardín y no pudimos cumplirlas".
Dijo además que "una estaba ansiosa de conocer a su nuevo grupo, siempre es lindo ver con qué grupo te vas a encontrar, siempre es lindo estar preparando muchas cosas para que a todos los nenes les guste. Con el tema de la cuarentena no pude conocer a mi grupo completamente porque llegué a estar dos semanas de adaptación donde solo nos veíamos una hora por día. No pudimos dar ese salto de la adaptación, quedaron muchas propuestas en una hojita que no pudimos llevar adelante, me siento incompleta en ese sentido, me faltó cumplir cosas", concluyó afligida.