El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, habló este jueves sobre la situación de los presos de alto perfil alojados en penales provinciales y adelantó que pedirá que tengan aislamiento pleno, si se descubre que estuvieron involucrados u organizaron delitos desde la cárcel.
El mandatario local hizo el anuncio en el marco de la presentación del programa “Nueva Oportunidad, construyendo comunidad”, orientado a la inclusión social de adolescentes y jóvenes santafesinos en condiciones de vulnerabilidad.
Así, durante la conferencia de prensa, Pullaro adelantó que planteará “el aislamiento pleno para detenidos que ya tenían régimen restrictivo dentro del Servicio Penitenciario” y explicó que algunos presos se aprovecharon de las visitas íntimas para participar de delitos: “Tuvieron vínculos con personas que llevaron ese mensaje afuera y se organizaron los delitos”.
“Cuando sea descubierta una persona en la comisión de un delito violento en la provincia de Santa Fe tendrá aislamiento pleno. Cero contacto con el resto de la población del penal, con la familia y con el mundo. Estas personas mandaron a matar a trabajadores inocentes y la única manera de controlarlas es que no tengan contacto con nadie”, señaló al respecto.
pullaro volvió a hablar de la baja de imputabilidad
En otro momento de la conversación, el gobernador insistió nuevamente con la idea de bajar la edad de imputabilidad penal en el país, un tema que cobró especial importancia luego de que se revelara que el asesino detrás de la saga de crímenes a trabajadores de Rosario es un adolescente inimputable de 15 años.
“Cuando un menor pertenece a una organización criminal y comete un delito como un mayor, tiene que tener la pena de un mayor, tenga la edad que tenga. Es la única forma que tiene el Estado para controlar a esos chicos que mataron a trabajadores”, analizó.
ola de violencia en rosario
Además, volvió a relacionar la ola de violencia en la ciudad portuaria de Santa Fe con una serie de políticas carcelarias que tuvieron como objetivo sacarle beneficios a los presos, generando una violenta respuesta.
“Los narcos y sicarios que hasta hace un tiempo hacían lo que querían. Se les puso límites: no se le permite la cantidad de visitas íntimas que querían, los celulares que querían y hasta la comida que querían. Ese fue el rechazo, el control para que no cometan delitos”, remarcó.