Las horas parecen no transcurrir. El hallazgo del avión que trasladaba a Emiliano Sala en el Canal de la Mancha mantiene expectantes a todos los habitantes de Progreso, que se debaten constantemente entre la tristeza y la esperanza de un milagro.
Miguel Meynet es amigo de la familia del jugador y vive de cerca esta situación. Si bien no ha tenido contacto con ellos en las últimas horas, sabe perfectamente qué siente cada integrante de los Sala.
"Es obvio decir que estamos planchados, consternados", reconoció a La Nación el hombre, que es empleado bancario. Y ahondó: "Por un lado, la alegría que se ha encontrado algo de lo que se buscaba. Por otro, la tristeza de que si es el Emi el que está dentro del avión, ya no quedan más esperanzas".
Miguel vive a una cuadra y media de la casa donde reside Horacio Sala. Tiene una relación muy estrecha pero aún así todavía duda en contactarse. "No me animo a ir hasta allí o llamar al papá de Emiliano porque sé lo que él siente y él sabe lo que yo estoy sufriendo por todo esto".
Meynet comentó que no sólo el pueblo está impactado por esta situación sino que también "en toda la región". Y agregó: "A cada rato me llaman y me comentan que los pueblos están pendiente de lo que suceda con Emiliano".
En relación a cómo va la búsqueda en el Canal de la Mancha, Miguel dijo que vive horas muy díficiles y que no tiene más datos de los que ya se saben. "Lo que sabemos nosotros lo saben ustedes. Ahora son horas muy dramáticas para todos los que vivimos aquí", insistió.
Miguel lamentó que Emiliano "debió hacerse famoso mucho antes por sus condiciones futbolísticas" y no por la tragedia ocurrida hace dos semanas en el Viejo Continente.
Y tuvo palabras críticas para con los medios. "El periodismo nunca le dio un lugar. En un momento de esta temporada era el argentino que más goles había logrado en las 5 primeras ligas del mundo. Ahora te dicen con asombro que hizo 50 goles en el Nantes, que es una buena persona. También eso es parte del dolor que sentimos", reconoció.
En medio de las cadenas de oraciones y la tristeza y el dolor que reina en Progreso, Miguel sabe que la vigilia puede terminar pronto. "Por lo menos, vamos a poder tenerlo nuevamente aquí", dijo Meynet.