Luchar contra la desnutrición implica mucho más que llegar con un alimento a la persona necesitada.
Pata Pila es una asociación civil franciscana que está en ese combate con la finalidad de desterrar la desnutrición infantil y lograr un desarrollo armónico tanto del niño como de la familia en su conjunto.
Pata Pila nació cuando Diego Bustamente se instaló en el norte argentino para trabajar con comunidades de pueblos originarias. Actualmente atiende a 66 comunidades en todo el país y entre esa labor están familias sanrafaelinas.
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En octubre la organización cumplirá tres años en San Rafael y actualmente asisten con un equipo interdisciplinario a 81 niños, más las mamás, en dos asentamientos.
“Trabajamos junto a familias vulnerables atendiendo la problemática social y también de salud. No somos una entidad que hace asistencialismo sino que apuntamos a la promoción humana”, resumió Carina Tejada, directora regional de Pata Pila en Mendoza.
Desde que comenzó la labor de Pata Pila en San Rafael sumaron a 12 profesionales y unos 20 voluntarios que desarrollar la actividad en los asentamientos en Cuadro Benegas y Cuadro Nacional.
“Estamos atendiendo a 66 niños en Cuadro Benegas desde hace dos años más 44 mamás y unos 15 chicos en el asentamiento en Cuadro Nacional”, detalló Tejada.
El trabajo de la asociación saca a relucir que los problemas de alimentación no están en poblados lejanos a los que solo accedemos por las noticias, sino que se pueden encontrar a la vuelta de la esquina. Más en estos tiempos en donde la crisis económica producto de la pandemia del coronavirus agudizó la situación.
“Los problemas de alimentación están y más con todo esto que está pasando desde el comienzo de la pandemia. Muchos viven de changas y hoy no hay, entonces sin trabajo es una situación muy complicada. Muchos tienen asistencia (plan social) pero no alcanza”, comentó.
No asistencialismo
Como siempre remarca Carina Tejada, la entidad no basa su tarea en el mero asistencialismo sino que buscan colaborar con las familias a despertar y desplegar sus propias capacidades para que sean las mismas comunidades las promotoras del cambio.
“Apuntamos mucho a las madres porque ellas son las principales agentes de cambio, además de trabajar con los niños. Lo que hacemos es ayudar para que esa asistencia alimentaria que puedan recibir la empleen de la mejor manera. Buscamos darles herramientas para que puedan desarrollarse y continuar después en su vida con esos aprendizajes”, dijo Carina.
“Hay casos en que si damos asistencia pero principalmente con leche y pañales, después lo que hacemos es ser intermediarios por ejemplo entre el Estado y las familias”, agregó.
Labor conjunta
Además de trabajar en temas alimentarios con nutricionistas, el equipo interdisciplinario de Pata Pila en San Rafael cuenta con un psicólogo, fonoaudiólogas, tallerista, maestras jardineras y para brindar apoyo escolar, maestros de oficios, médicos entre otros.
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Todo es a pulmón y con el aporte dinerario de padrinos. “No tenemos un ingreso fijo, todo es con la gente que quiere colaborar pagando una pequeña cuota mensual o haciendo un aporte por única vez. Sería muy bueno tener fondos para poder pagar el trabajo de los profesionales que nos acompañan. Es muy importante para hacer el seguimiento de los niños cada semana”, remarcó Carina Tejada.
Para colaborar se puede hacer una donación a través de la página web patapila.org, ingresando al link donar.patapila.org/comunidad.
También se puede ayudar, coordinar una donación (leche, pañales, alimentos) o incluso ofrecerse como voluntario llamando al 2604 566049.
Campaña
Por estos días desde Pata Pila en San Rafael están buscando la manera de organizar un pequeño festejo para los niños en su día que será durante agosto.
Desde la entidad están abiertos a donaciones de golosinas o artículos que no cumplan otra misión que llevarles alegría a los más pequeños.
