El pago de las jubilaciones, los bonos del gobierno y también los haberes de los empleados municipales, sacó a la gente a las calles en masa en plena cuarentena preventiva.
La misma imagen se repitió en en San Rafael, General Alvear y Malargüe.
Se pudo ver colas de una, dos y tres cuadras en los bancos para extraer dinero del cajero automático.
Jóvenes, adultos y en particular jubilados esperaron por una hora o mucho más para poder hacerse de billetes.
Como era de esperarse, esa misma postal se repitió después en los supermercados y también las farmacias.