Para dejar atrás el clima de desesperanza reinante que está atado en muchos casos a los problemas económicos, un vecino de Goudge encontró una manera de unir a la población y contagiar el clima festivo ante la proximidad de la Navidad y el Año Nuevo.
Manolo Pino (51) generó la idea y encontró eco primero en la Delegación Municipal y después en toda la comunidad: armar un árbol navideño con botellas plásticas.
A simple vista es una idea de una simpleza inmensa pero en el fondo despertó las ganas en la gente de colaborar y en simultáneo hicieron una campaña para retirar basura plástica además de inculcar la necesidad de reciclar.
El ahora emblemático pino de Navidad de Goudge está emplazado en la plaza central del distrito sanrafaelino, mide unos cinco metros de alto y está adornado con unas 500 botellas plásticas. El sistema de luces está conectado a una célula fotoeléctrica y así como se enciende junto con el alumbrado público, el apagado es automático cuando los rayos del sol iluminan la mañana.
Hay otro aspecto significativo de la decoración del árbol que también lo aportaron los envases plásticos. Como no pudieron retirarle a todos los envases las etiquetas, lo que en principio era un detalle que no caía del todo bien, terminó dándole un colorido especial que sobresale al encenderse las luces.
"No es algo nuevo esto, en otros lugares lo hacen con distintos elementos que reciclan, lo he visto porque por mi trabajo anduve por Córdoba y La Pampa, por eso propuse la idea. Estoy cansado de tanta crisis, problemas económicos y tantas cosas que dan vuelta, el árbol de Navidad es un símbolo de unidad y esto sirvió para unirnos como pueblo y no pensar solamente en uno", dijo Manolo Pino el ideólogo del árbol navideño reciclado.
"Él siempre está colaborando, aportando ideas. La basura en un problema en todos lados y después de charlarlo y barajar distintas ideas, surgió esto. La iniciativa tuvo muy buena cabida en la gente y toda la comunidad colaboró", comentó Andrea Losio, delegada municipal de Goudge.
La primera parte del proyecto implicó salir a buscar la materia prima: las botellas plásticas.
"Se hizo una campaña para recordar a los vecinos que colaboraran y tuvo mucho éxito porque nos trajeron botellas de la escuela que juntaron los chicos, un servicio de catering junto los envases después de una fiesta y nos lo entregó. Todos de una forma u otra participaron", agregó Losio.
Desde que comenzaron a diseñar el pino navideño hasta que brillo con todo su esplendor el sábado pasado, trabajaron un mes.
Entre la comunidad y la delegación comunal reunieron el resto de los materiales, palos, alambres, luces y mano de obra para montar la estructura del pino, armarlo y decorarlo.
"Todos colaboramos de una forma u otra y si siempre fuéramos así se podrían hacer muchas cosas más, necesitamos ser más unidos para salir adelante como pueblo", añadió Manolo.