Desde este sábado 1º y hasta el próximo 6 de enero se paralizarán las obras en el microcentro, en parte para alentar las ventas de fin de año.
Lo cierto es que el malestar es palpable entre los comerciantes y para el rubro de indumentaria la retracción del sector alcanza el 30%. Si bien los trabajos de puesta en valor van a contribuir a descongestionar las dos arterias principales, hoy obligan a esquivar la zona esencialmente comercial y muchos negocios ya han bajado las persianas.
La medida fue ratificada por el secretario de Obras Públicas, Darío Gritti, hace ya un mes y trajo algo de alivio, contemplando también que el Municipio presentó la edición 2018 de "La Hora de San Nicolás", otro aliciente para sortear la crisis.
El comentario generalizado es que "la gente no tiene un mango, y lo poco que tiene lo usa para gastos que son imprescindibles". Incluso los mismos propietarios dejaron entrever que ni las fechas especiales hoy generan el movimiento de otros años. "Esperemos que para las fiestas funcione todo un poco mejor que lo que fue el Día del Padre y de la Madre que estuvieron muy flojos", refirió Oscar, dueño de un local de ropa unisex.
La mayoría coincide en que hay menos movimiento y esta disposición podría palear en lo inmediato el parate local. "Yo vendo la mitad de lo que vendía en enero. Ojalá que esto ayude para que estemos todos un poco mejor", sostuvo.