Con la erradicación de Villa Tranquila y la mira puesta en reubicar dentro de los terrenos del ex Batallón a familias de Cavalli, el Municipio se propuso dar pelea en cuestiones no menos sensibles como el déficit habitacional y el acceso a los servicios básicos.
"Quedan unas pocas familias por reubicar, pero confiamos que para finales de marzo se complete la relocalización", confió la directora de Acción Social, María Rosa Méndez.
La idea que prendió desde el Ejecutivo es la reconversión a parque público, teniendo en cuenta que se trata de un predio que conecta con Costanera Baja y limita con el Santuario. El proceso se completó con el traslado del destacamento de la Policía Local a zona norte, en el edificio lindero al hospital recientemente inaugurado.
Todavía quedan vecinos sobre la cortada Caffiero y por calles Sarmiento y Bustamante, pero ya se iniciaron las negociaciones para avanzar en lo inmediato con la demolición. "Creemos que se estarán trasladando el próximo lunes", adelantó Méndez, con la mente puesta también en el peregrino y en ravalorizar esos espacios tan característicos que se abren al país con el acontecimiento mariano.
"Lo que queremos es que se priorice el uso público y que se dispongan soluciones definitivas para los vecinos en situación de mayor vulnerabilidad", había adelantado el intendente Manuel Passaglia.
(Fotografía: El Norte)