Una dramática situación se vivió durante este último fin de semana en barrio San Francisco, en inmediaciones de calles Del Pozo y Baldrich. Una joven de 30 años quiso matar a una de sus hijas, apuñaló a su madre en la pierna y después intentó quitarse la vida.
Se trata de Jésica Garfagnoli, la hermana de Mauro Garfagnoli, el hombre que fue ultimado a principios de marzo por una oficial de la Policía Local. Tras su muerte, la muchacha entró en un estado crítico de depresión comprometido por el consumo de drogas y alcohol.
Según indicó Flash 24, la sucesión de hechos violentos se habría desatado luego de que su pequeña de 10 años le negara un cuchillo. Entonces, le exigió que se lo diera urgente amenazando que la mataría y que después se suicidaría. Minutos más tarde atacó a su madre, quien rápidamente fue derivada al Hospital San Felipe para suturar la herida.
Acto seguido, y en medio de un clima lleno de tensión, Jésica quiso ahorcarse pero sus hermanos llegaron a tiempo para evitar el fatal desenlace. Sin embargo, mientras esperaba por atención médica se prendió fuego el cabello. Por estas horas, la mujer se encuentra internada y a la espera de que se resuelva su situación procesal.
La familia teme por la integridad de sus tres hijos y por la suya, dada la situación límite que les tocó atravesar. Sumado a ello, la oficial Brenda Gasparri, acusada por el homicidio de Mauro, fue beneficiada con arresto domiciliario. El caso había sido remitido a la UFI Nº 3 para quedar en manos del área especializada en violencia institucional.