Personal policial tomó conocimiento, a raíz de un llamado al 911, de que en Avenida Azopardo al 50 había fallecido un bebé de cinco meses. El papá fue quien se percató de que la criatura no respiraba y el que dio aviso al servicio de emergencias.
Los médicos le practicaron asistencia cardíaca pero no lograron reanimarlo. Las primeras informaciones daban cuenta de un caso de muerte súbita, aunque el cuerpo del pequeño deberá ser sometido a una autopsia para despejar las dudas.
La instructora judicial en turno de la UFI Nº 10, Dra. Sandra Bicetti, ordenó que se hiciera presente la Policía Científica y se labraron actuaciones por averiguación de causales de muerte. Una ambulancia del SAME fue la que acudió al lugar.