En la madrugada de este domingo, en zona de la costanera baja, se apostó un operativo de control que incluyó tests de alcoholemia para quienes transitaban por la zona. Se secuestraron varios vehículos y se les retuvo el carnet a los conductores en infracción.
Sin embargo, la perlita llegó de la mano de un joven de 24 años, quien estaba en el lugar con un grupo de amigos y se lo quiso someter al control. Se resistió aduciendo que su auto estaba estacionado y la noche terminó entre empujones y con su detención.
Personal policial constató que carecía de la documentación pertinente para circular y la grúa se llevó al Peugeot 307, preparado con amortiguación deportiva, al corralón tras tres horas de disputa. Se labraron actuaciones judiciales por "desobediencia".