A dos días del violento hecho que se desató en el barrio Prado Español, y que terminó con la vida de una mujer y tres heridos, comienzan a desprenderse los detalles del vínculo que existía entre el agresor, Guillermo Mesías, y su ex pareja y numeraria de la Policía Local, Luciana Paredes.
En declaraciones del fiscal que entiende la causa, Dr. Patricio Múgica Díaz, se conoció que la mujer había iniciado una demanda de divorcio en forma unilateral y que sobre el homicida pesaban dos denuncias: una por daños y otra por lesiones. A su vez, en marzo se le había fijado una perimetral.
"A la causa la caratulé como homicidio agravado por el vínculo (madre e hijo) y por violencia de género. Además, hay que hablar de tentativa de homicidio calificado en relación a su mujer e hija, lesiones leves por las heridas al vecino e incendio", le confió Múgica Díaz en entrevista a El Norte.
La pareja estaba separada y Paredes residía con su suegra en la vivienda de Blas Pascal al 600 donde se desató la masacre. De hecho, la víctima fatal fue la madre del propio Mesías, Mabel Quaglia, con heridas en cuello y tórax. El hombre, de 37 años, estaba desempleado y vivía de changas.