A raíz de una posible venta de la distribuidora DAB -ubicada en Tucumán y De La Nación-, que podría dejar en la calle al menos a 30 personas, los trabajadores decidieron arrancar este lunes un bloqueo y paralizaron el reparto de la línea de bebidas Coca- Cola tanto en la ciudad como en Ramallo y San Pedro.
La medida de fuerza se decidió tras varias asambleas y, en caso de despido, desde el gremio pugnan porque se indemnice debidamente al personal o se lo reubique en otros puestos laborales. De momento, según lo apuntado a Vía San Nicolás desde la seccional de camioneros local, no hubo ningún tipo de respuesta.
Este parate sumó la adhesión de otras delegaciones, quienes se solidarizaron con la causa. Entre ellos, trabajadores de la distribuidora GULY de San Pedro y de ESPAD San Nicolás, intermediaria de la competencia. "Nosotros planteamos que el nuevo distribuidor debe tomar a todos los trabajadores", apuntaron.
El conflicto se suscitó cuando la firma notificó que el 31 de agosto abandonaba la actividad, lo que generó incertidumbre entre el personal y motivó el paro. Con pancartas y quema de gomas mostraron su descontento frente a la evasiva de la empresa, y se mantendrán movilizados hasta que alguien salga a hablar.
(Fotografía: Maximiliano Cabaleyro)