Los casos de llamados extorsivos siguen haciendo mella en la ciudad y desde principios de julio al menos dos denuncias quedaron radicadas en sede policial. Las mismas fueron realizadas por mujeres jóvenes, a quienes se las pretendía engañar con un padre accidentado.
Los testimonios coinciden, y ambas argumentaron que el llamado provenía de un número desconocido y quien se presentaba del otro lado era un supuesto comisario informando sobre el siniestro. E, incluso, simulaban la voz de la víctima para hacer que el hecho fuera más creíble.
Sin embargo, ante las preguntas desesperadas de las muchachas, el hombre reveló su verdadera intención y les pidió dinero a cambio de información. Por fortuna, las dos atinaron a cortar el teléfono y a ubicar a sus respectivos padres para asegurase de que todo fuera falso.