La mamá de Lucas Florentín, el joven de 17 años que la noche del 30 de diciembre perdió la vida producto de un accidente de tránsito, apela a la buena predisposición de la comunidad para dar con el paradero de uno de los autos que estuvo implicado en el hecho. El mismo se dio a la fuga tras el impacto, y a cinco meses del trágico desenlace todavía no hay novedades.
Se trata de un Peugeot 408 de color gris, del cual no se alcanzó a verificar el dominio. El otro vehículo implicado fue un Chevrolet Agile. Florentín se trasladaba en una moto Zanella 50 cc, cuando fue embestido a la altura de la Plaza Astul Urquiaga por uno de los rodados. Según la versión aportada por la policía, tras el impacto cayó al asfalto y fue atropellado por otro auto.
"No hay muchos testigos", sostuvo la madre a Vía San Nicolás, quien descree de los tiempos de la Justicia y espera por algún dato que aporte a la causa para que su hijo descanse en paz. "La información que se nos suministró siempre fue escueta, y por eso dependemos también de lo que nos puedan decir los vecinos y peatones que en ese momento pasaban por el lugar", apuntó.
Tras el siniestro, el menor -con residencia en el Barrio Alcoholera- fue trasladado al Hospital San Felipe con heridas de gravedad, que terminaron con su deceso en la madrugada del 31. De la investigación participó personal de la Policía Científica y médicos de la fuerza. El conductor del Agile era un joven de 22 años, pero aún se desconoce quién viajaba a bordo del Peugeot 408.
Fotografía: Policiales San Nicolás