La coordinadora del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales de la ciudad de San Luis, Juana Latorre, anunció que debieron cerrar las puertas del establecimiento por demoras en el envío de dinero por parte del Pami.
Esta plata, destinada a la compra de insumos, no llega a tiempo y desde el comedor se vieron forzados a dejar sin su almuerzo a los más de 50 abuelas y abuelos que iban allí a comer y socializar.
Además de este almuerzo diario, el establecimiento les otorgaba a 54 jubilados un modesto bolsón con alimentos para que pudieran alimentarse durante el fin de semana.
“Esto viene desde hace bastante. El sufrimiento es de nosotros también por no poder darles la vianda y tener en el comedor a la gente”, dijo Latorre en declaraciones a Megacable.
Ella relató que durante un tiempo debieron sacar fiado y hasta poner de sus propios bolsillos. Sin embargo, ya no tienen esa posibilidad y todo se vino abajo.
La mujer contó que en ocasiones reciben el pago del Instituto Nacional de Servicios Sociales, pero rápidamente tienen que destinarlo a hacer frente a las deudas y vuelven a quedar en cero.
“Ojalá nos escuchen. Si nos mandan el otro cheque inmediatamente abrimos y seguimos. Tenemos parado hasta los talleres, no podemos hacer nada”, lamentó Latorre.