Un sondeo realizado por los comercios de capital comprobó que en los últimos tres meses las ventas de carne en la Ciudad de San Luis cayeron hasta un 45%. Cabe destacar que a la hora de comprar los puntanos lo hacen lo justo y la falta de ventas se nota en las carnicerías.
Desde los negocios los carniceros aseguran que se han visto obligados a achicar el margen de ganancias para poder vender y advierten que los clientes no llevan más por kilo, sino por unidad. Esta tendencia se replica a nivel nacional, ya que el año pasado tuvo los números más bajos de consumo de los últimos cien años.
“La baja más fuerte se notó a partir de noviembre y en mi caso particular llegó al 45%. Para sobrellevar la falta de ventas opté por armar combos, que son los que más salida tienen. De alguna manera acomodamos los precios y los ofrecemos por un valor accesible. En la mayoría de los casos absorbemos los costos para continuar en el mercado” destacó Pablo Félix propietario de un local ubicado en Pedernera entre Colón y Rivadavia. “Este año no me tomaré vacaciones, ya que eso implica cerrar el comercio y la situación económica no es la óptima” destacó
Felix aseguró que “ante la poca salida de los cortes de carne, decidí comprar menos a los proveedores. Antes por semana dejaba cinco media res y hoy solo compra dos. En las Fiestas tuvimos un pico de ventas, pero no lo suficientemente alto como se esperaba” dijo al diario La República.
“La oferta más elegida por los clientes es la de un kilo de asado surtido más un kilo de chorizo parrillero a $900. Otro combo que sale es el de un kilo de molida, más un kilo de pata muslo, más un kilo de milanesa de pollo por $850. También ofrecemos un kilo de hamburguesa de carne, más un kilo de hamburguesa de pollo por $600, entre otras promociones. Nunca llevan en cantidad, no existe más ‘dame un kilo de milanesas o de pollo’. Esperemos que la situación mejore”, expresó.
Una situación muy similar se repitió en el comercio de Gustavo Calabrese, ubicado en 9 de Julio antes de Maipú. Señaló que “las ventas desde noviembre bajaron un 30 por ciento. Para Navidad y Año Nuevo se movió muy poco, no fue lo esperado”, se lamentó y precisó que se vio obligado a achicar el margen de ganancia para ser más competitivo.
Calabrese destacó que “desde octubre la carne subió un 50% y precisó que el último ajuste se dio a fin de año. Los clientes llevan los cortes más económicos y que el asado hoy es “un lujo”. En su local el kilo ronda los $650 y el surtido de novillito $390. El kilo de molida común sale $390. No podemos tener promociones porque estamos muy justos con las ganancias. Está muy complicada la situación”.
Respecto a que si decidió comprar menos a los proveedores aseguró que “antes pedían hasta siete medias reses y hoy solo bajan cuatro. Esto funciona como una cadena, a menos consumo tenemos que achicar el pedido. Por lo pronto nos mantenemos, no hacemos una gran diferencia.
Consultado Felipe De Pascuale, propietario de un comercio ubicado en 9 de Julio entre Maipú e Ituzaingó. “Esta realidad no me sorprende, el consumo en los últimos tres meses bajó un 30 por ciento. En mi local la gente no lleva más cortes económicos, sino que optan por los de mejor calidad, pero compran menos cantidad”.
En coincidencia con Calabrese, De Pascuale manifestó que desde octubre hasta antes de Año Nuevo la carne subió mucho su valor. “Decidimos comprar menos cantidad. Todo recae en el consumidor final, pero intentamos absorber costos para que la gente acceda a los alimentos y nosotros vendamos”, dijo. En su comercio el kilo de milanesa de pollo sale $250, el kilo de molida común $380 y la especial $500, mientras que el kilo de asado vale $599. Fuente Diario La República