Viviana Elizabeth González Ali denunció que unos seis jovenes asaltaron y golpearon a su hijo, Facundo Zuzzi, en la avenida Sarmiento, cerca de la Iglesia de la Medalla Milagrosa, a cinco cuadras de la Comisaría 2ª, de la capital puntana. Le quitaron plata, el celular y las zapatillas.
González Ali no dudó en publicar en su red social Facebook fotos de cómo quedó el rostro de su hijo de 19 años tras el tormento que vivió.
La mujer contó a El Diario de la República que el hecho ocurrió la madrugada del miércoles, cerca de las 2, cuando el joven regresaba caminando desde la casa de su abuela, ubicada en la calle Raúl B. Díaz, hacia la suya, ubicada en la zona del Hospital San Luis.
"Iba caminando y lo sorprendieron de atrás. Le golpearon la cabeza, el resto del cuerpo, y le quisieron cortar el cuello con una navaja. Les pidió que por favor no hicieran eso. Todavía tiene un raspón", detalló Viviana.
Para ella, hubo "un ángel de la guarda", porque en ese momento pasó "Quique", un amigo de su hijo. "Lo reconoció porque Facundo es de San Lorenzo y andaba con la camiseta. Lo vio y dijo 'es el flaco Zuzzi'. Como iba en auto paró y se bajó a auxiliarlo. Al verlo, los atacantes huyeron y tiraron el documento de mi hijo", dijo algo aliviada Viviana.
Facundo ya estaba tirado en el suelo inconsciente. "Le robaron 700 pesos, las zapatillas y un celular Motorola", indicó su madre y relató que el amigo lo cargó en el auto y lo llevó hasta su casa.
Viviana recordó que cuando vio a su hijo todo malherido de inmediato comenzó a llamar a una ambulancia y al 911 para pedir auxilio pero "no me atendió nadie. También llamé a un policía de apellido Molina (jefe de la Comisaría 2ª) y atendía la llamada y cortaba", expresó la mujer.
Por su parte, el comisario inspector Roberto Alejandro Molina dijo que tanto en la dependencia como en su teléfono personal no recibió llamadas de la mujer. Señaló que no estaba al tanto del hecho pero que de igual manera hará una averiguación.
Al no recibir asistencia médica, decidió llevar a su hijo hasta el sanatorio Rivadavia, donde "le realizaron una tomografía para ver si los golpes que recibió en la cabeza le habían dejado alguna secuela".
“Gracias a Dios salió todo bien. Le colocaron un miorrelajantes y analgésicos. También le realizaron un control de vómitos y fiebre. La pasamos muy mal”, aseguró la mujer.
Viviana contó que otro de sus hijos es abogado y le sugirió que haga la denuncia directamente en la fiscalía de turno. "Aparentemente, dicen que tendrían una pista sobre un grupo de vándalos que habría en la calle Sarmiento. Espero justicia y voy a seguir a fondo la causa, voy a investigar porque así como le pasó a mi hijo les puede pasar a otros", concluyó la mujer.